Una amistad como la nuestra
es un regalo especial.
Disfrutamos tantas cosas similares,
y compartimos tantos momentos
maravillosos y divertidos.
Me respetan por mi firmeza espiritual
y yo las admiro por las suyas.
Nos alentamos mutuamente
en los momentos difíciles
y juntas reímos en los buenos momentos.
Sé que con ustedes no tengo que fingir...